Ruta Algatocín - Las Pilas

Distancia: 4,2 km 
Dificultad: Moderado
Recorrido: Circular

Puedes seguir la ruta:

INFORMACIÓN:

Se trata de una ruta circular la cual podemos iniciar en la calle Cerería. Nos adentraremos por el camino hormigonado y continuaremos ascendiendo hacia la zona conocida como Puerto de Ronda, donde el carril torna en una preciosa vereda. A los pocos metros llegamos a los Nacimientillos, donde podemos refrescarnos y descansar tras la subida. Seguiremos la vereda que poco más adelante desemboca en un camino asfaltado, esta zona es conocida como Los Hoyos.

A la derecha se encuentra el Instituto de Enseñanza Secundaria, IES Valle del Genal. En el paraje  existe un parque recreativo y un parque biosaludable, además de una pista de pádel.
Continuaremos nuestro camino  cruzando la carretera A-369 (Ronda – Algeciras) para seguir por un carril señalizado. Nos hallamos entonces en el antiguo camino que enlazaba Ronda con el campo de Gibraltar, se trata de la Vía Pecuaria Vereda del Camino de Ronda. Avanzamos llaneando entre prados, huertas y encinares dispersos por el conocido paraje de El Charco. 

En este punto podemos ver los imponentes cortados y canchales de la Sierra de Algatocín y distinguiremos entre ellos el monolito pétreo, conocido como El Fraile que da nombre a la sierra de Algatocín.  Aquí las vistas son inmejorables, con Algatocín a nuestros pies, y las sierras Bermeja y Crestellina en el horizonte.
De este modo llegaremos a la Fuente de las Pilas. En ella además de la fuente existe un abrebadero para el ganado. El mismo nacimiento que da vida a la fuente, a través de una moderna conducción de los años sesenta, abastece de agua potable a Algatocín.
La Fuente de Las Pilas es de gran belleza, tanto por su diseño como por la armonía del entorno. Una sencilla imagen de San Isidro Labrador preside la fuente que hasta fechas recientes se utilizó también como lavadero.

 En tiempos pasados la Fuente Las Pilas era muy visitada por los campesinos que traían sus animales a beber, pastores, cabreros, etc y al mismo tiempo descansaban del duro trabajo del campo, además también era utilizada por viajantes, recoveros y arrieros con sus caballerías.

Para volver hasta el pueblo deberemos descender por un camino que podemos encontrar justo enfrente de la fuente. Pasaremos por el depósito de agua que abastece al pueblo y poco más abajo encontraremos el antiguo lavadero. En este punto podemos desviarnos hacia la izquierda y ascender unos metros para visitar la Ermita del Santo Cristo, enclavada en una atalaya rodeada de un pequeño pinar.